Mayo es por excelencia el mes de María. Es una oportunidad única para ofrecerle a la Virgen el rezo del Rosario y para pedir por nosotros mismos y nuestros familiares. Por supuesto es una ocasión también única para rezar por todos los fallecidos por la pandemia delcoronavirus, así como para que se normalice cuanto antes la situación. Hoy, más que nunca, necesitamos de la protección de la Virgen Santísima.

Hoy, más que nunca, necesitamos de la oración y de la protección de la Virgen Santísima. En épocas de grandes desolaciones es cuando nuestra fe tiene que ser más fuerte.